Por Lenin Hernández A. | @Leninvzla



Viene bien en el contexto pandémico y de bioterrorismo tecnológico una referencia biotechnográfica de lo sexual.
La comunidad LGBT+ y la sexodiversidad se traducen hoy como: código cerrado, copyright, software privativo, amor romántico, binarismo y monosexualidad; pero además deja sin espacio a algunas de las siglas que dice arropar la supuesta comunidad.
Esta comunidad de algoritmo antiguo y sistema de medición siglar, es un reducido floppy disk a lo que sexodiversidad es CD-Room en la que no caben muchas identidades sobretodo transgenénicas. Este también tiene poca capacidad, se reconoce que tuvo su auge pero ya caducó y está en desuso el CD-Room. La realidad biotecnogendersex también es dinámica y en estamos época teracyborgendersexual.
La sexo-género disidencia, la diversidad sexual y de género, la disidencia al cisheteropatriarcado te habla en código abierto, es nano tecnología de gama alta, es actualización reinventiva de software y aplicaciones en 5G.
La actualita biotechnosexual nos convoca al p0stp0rn0, al amor libre, no binario, plurisexual y de drags queer. Nos adentra en lugares de permanente transición y reinvención, con puntos de llegada siempre suspensivos, en el que las identidades no son otros moldes o camisas de fuerzas a las cuáles adaptarnos, sino flujo energéticos algunas veces estacionarios, pero no inquisidores.


El futuro será lo que construyamos a partir de las libertades que nos permitamos en colectivo.
Puedes mantenerte en floppy o CD-Room. Pero la biotechnogendersex avanza.
No castres el movimiento de la gente libre ni el futuro de quienes están por venir.

¡Habla en código abierto!